8 de marzo de 2019

Vía Crucis por S. Alfonso Mª Ligorio (versión tuteo)


VIA CRUCIS SEGÚN SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO
       
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
   
CONFÍTEOR
Yo confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos apóstoles san Pedro y san Pablo, y a vosotros hermanos: que he pecado gravemente de pensamiento, palabra y obra (Golpear el pecho tres veces diciendo:) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa.

Por tanto ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos apóstoles san Pedro y san Pablo, y a vosotros hermanos, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor.      

ORACIÓN INICIAL
Señor mío Jesucristo, Tu recorriste, con gran amor, este camino para morir por mí, y yo te he ofendido tantas veces apartándome de Ti por el pecado; mas ahora te amo con todo mi corazón, y porque te amo, me arrepiento sinceramente de todas las ofensas que te he hecho.

Perdóname, Señor, y permíteme que te acompañe en este viaje. Vas a morir por mi amor, pues yo también quiero vivir y morir por el tuyo, amado Redentor mío. Sí, Jesús mío, quiero vivir siempre y morir unido a Ti.
   
I ESTACIÓN. Jesús es condenado a muerte
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo Jesucristo, después de haber sido azotado y coronado de espinas, fue injustamente sentenciado por Pilato a morir crucificado.
      
Adorado Jesús mío: mis pecados fueron, más bien que Pilato, los que te sentenciaron a muerte.

Por los méritos de este doloroso paso, te suplico me asistas en el camino que va recorriendo mi alma para la eternidad.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío! más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade. Todo cuanto te agrade, yo lo acepto.

. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.
    
II ESTACIÓN. Jesús es cargado con la cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
        
Considera cómo Jesús, andando este camino con la Cruz a cuestas, iba pensando en ti y ofreciendo a su Padre por tu salvación la muerte que iba a padecer.
 
Amabilísimo Jesús mío: abrazo todas las tribulaciones que me tienes destinadas hasta la muerte, y te ruego, por los méritos de la pena que sufriste llevando tu Cruz, me des fuerza para llevar la mía con perfecta paciencia y aceptación.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

         
III ESTACIÓN. Jesús cae por primera vez
bajo la cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera esta primera caída de Jesucristo debajo de la Cruz. Sus carnes estaban despedazadas por los azotes; su cabeza coronada de espinas, y había ya derramado mucha sangre, por lo cual estaba tan débil, que apenas podía caminar; llevaba al mismo tiempo aquel enorme peso sobre sus hombros y los soldados le empujaban; de modo que muchas veces desfalleció y cayó en este camino.
      
Amado Jesús mío: más que el peso de la Cruz, son mis pecados los que te hacen sufrir tantas penas. Por los méritos de esta primera caída, líbrame de incurrir en pecado mortal.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
IV ESTACIÓN. Jesús se encuentra
con su afligida Madre
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera el encuentro del Hijo con su Madre en este camino. Se miraron mutuamente Jesús y María, y sus miradas fueran otras tantas flechas que traspasaron sus amantes corazones.
      
Amantísimo Jesús mío: por la pena que experimentaste en este encuentro, concédeme la gracia de ser un verdadero devoto de tu Santísima Madre. Y Tu, mi afligida Reina, que fuiste abrumada de dolor, alcánzame con tu intercesión una continua y amorosa memoria de la Pasión de tu Hijo.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
V ESTACIÓN. Jesús es ayudado por el cirineo
a llevar la Cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
         
Considera cómo los judíos, al ver que Jesús iba desfalleciendo cada vez más, temieron que se les muriese en el camino y, como deseaban verle morir de la muerte infame de Cruz, obligaron a Simón el Cirineo a que le ayudase a llevar la Cruz.
      
Dulcísimo Jesús mío: no quiero rehusar la Cruz, como lo hizo el Cirineo, antes bien la acepto y la abrazo; acepto en particular la muerte que tengas destinada para mí, con todas las penas que la han de acompañar, la uno a la tuya, y te la ofrezco. Tu has querido morir por mi amor, yo quiero morir por el tuyo y por darte gusto; ayúdame con tu gracia.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

VI ESTACIÓN. Verónica enjuga con un sudario
el rostro de Jesús
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo la santa mujer Verónica, al ver a Jesús tan fatigado y con el rostro bañado en sudor y sangre, le ofreció un lienzo, y limpiándose con él nuestro Señor, quedó impreso en éste su santa imagen.
        
Oh Jesús mío: en otro tiempo tu rostro era hermosísimo; más en este doloroso viaje, las heridas y la sangre han cambiado en fealdad tu hermosura. ¡Ah Señor mío! También mi alma quedó hermosa a tus ojos cuando recibí la gracia del bautismo, pero yo la he desfigurado después con mis pecados. Tú sólo, ¡oh Redentor mío!, puedes restituirle su belleza pasada: hazlo por los méritos de tu Pasión.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.

. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

VII ESTACIÓN. Jesús cae
por segunda vez bajo la Cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera la segunda caída de Jesucristo debajo de la Cruz, en la cual se le renueva el dolor de las heridas de su cabeza y de todo su cuerpo al afligido Señor.
         
Oh pacientísimo. Jesús mío. Tu tantas veces me has perdonado, y yo he vuelto a caer y a ofenderte. Ayúdame, por los méritos de esta nueva caída, a perseverar en tu gracia hasta la muerte. Haz que en todas las tentaciones que me asalten, siempre y rápidamente me encomiende a Ti.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
VIII ESTACIÓN. Jesús se dirige
a las mujeres dolientes
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo algunas piadosas mujeres, viendo a Jesús en tan lastimoso estado, que iba derramando sangre por el camino, lloraban de compasión; mas volviéndose les dijo: “No lloréis por mí, sino por vosotras mismas y por vuestros hijos.
         
Afligido Jesús mío: lloro las ofensas que te he hecho, por los castigos que me han merecido, pero mucho más por el disgusto que te he dado a Vos, que tan ardientemente me has amado. No es tanto el Infierno, como tu amor, el que me hace llorar mis pecados.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

IX ESTACIÓN. Jesús cae
por tercera vez bajo la Cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera la tercera caída de Jesucristo. Extremada era su debilidad y excesiva la crueldad de los verdugos, que querían hacerle apresurar el paso, cuando apenas le quedaba aliento para moverse.
       
Atormentado Jesús mío: por los méritos de la debilidad que quisiste padecer en tu camino al Calvario, dame la fortaleza necesaria para vencer los respetos humanos y todos mis desordenados y perversos apetitos, que me han hecho despreciar tu amistad.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.

. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
X ESTACIÓN. Jesús es despojado de sus vestidos
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo al ser despojado Jesús de sus vestiduras por los verdugos, estando la túnica interior pegada a las carnes desolladas por los azotes, le arrancaran también con ella la piel de su sagrado cuerpo. Compadece a tu Señor y dile:
      
Inocente Jesús mío: por los méritos del dolor que entonces sufriste, ayúdame a desnudarme de todos los afectos a las cosas terrenas, para, que pueda yo poner todo mi amor en Ti, que tan digno eres de ser amado.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
        
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
XI ESTACIÓN. Jesús es fijado con clavos a la Cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo Jesús, tendido sobre la Cruz, alarga sus pies y manos y ofrece al Eterno Padre el sacrificio de su vida por nuestra salvación; le enclavan aquellos bárbaros verdugos y después levantan la Cruz en alto, dejándole morir de dolor sobre aquel patíbulo infame.
        
Oh despreciado Jesús mío. Clava mi corazón a tus pies para que quede siempre ahí amándote y no te abandone más.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

XII ESTACIÓN. Jesús muere en la Cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo Jesús, después de tres horas de agonía en la Cruz, consumido de dolores y exhausto de fuerzas su cuerpo, inclina la cabeza y entrega su espíritu.

Oh difunto Jesús mío. Beso enternecido esa Cruz, en la que por mí has muerto. Yo, por mis pecados, tenía merecida una mala muerte, mas la tuya es mi esperanza.
Señor, por los méritos de tu santísima muerte, concédeme la gracia de morir abrazado a tus pies y consumido por tu amor. En tus manos encomiendo mi alma.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
XIII ESTACIÓN. Jesús es bajado de la Cruz
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo, habiendo expirado ya el Señor, le bajaron de la Cruz dos de sus discípulos, José y Nicodemo, y le depositaran en los brazos de su afligida Madre, María, que le recibió con ternura y le estrechó contra su pecho traspasado de dolor.
      
Oh Madre afligida. Por el amor de este Hijo, admíteme como tu siervo y ruégale por mí. Y Tu, Redentor mío, ya que has querido morir por mí, recíbeme en el número de los que te aman más profundamente, pues yo no quiero amar nada fuera de Ti.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
XIV ESTACIÓN. Jesús es conducido al sepulcro
       
.  Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
.  Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
       
Considera cómo los discípulos llevaron a enterrar al Redentor, acompañándole también su Santísima Madre afligida, que le depositó en el sepulcro con sus propias manos. Después cerraron la puerta del sepulcro y se retiraron.
    
Oh Jesús mío sepultado. Beso esa losa que te encierra. Tu resucitaste después de tres días; por tu resurrección te pido y te suplico me hagas resucitar glorioso en el día del juicio final para estar eternamente contigo en la Gloria, amándote y bendiciéndote.

Te amo, ¡oh Jesús, amor mío!, más que a mi mismo, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido; no permitas que vuelva a separarme de Ti otra vez; haz que te ame siempre y dispón de mí como te agrade.
    
. Miserére nostri, Dómine
. Miserére nostri.
    
Tú, Redentor, víctima de la caridad,
Te encaminas hacia el Gólgota;
Siguiendo tus huellas,
Elijo morir contigo.
Perdón y gracia imploro,
Gimiendo entre dolores.

Padre nuestro + Ave María + Gloria

.  Señor pequé, ten piedad y misericordia de mi.
.  Graba en mi, oh tierna Madre, las llagas de tu Hijo amado, por mi amor crucificado.

    
ORACIÓN A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO CRUCIFICADO

Mírame, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia:
Te ruego, con el mayor fervor, imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderte.
Mientras que yo, con el mayor afecto y compasión del que soy capaz, voy considerando y contemplando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de Ti, ¡oh buen Jesús!, dijo el profeta David:
«Han taladrado mis manos y mis pies; se pueden contar todos mis huesos» (Salmo 21,17-18).
  
    
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

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