20 de septiembre de 2019

NOVENA A SAN RAFAEL ARCÁNGEL


Novena a San Rafael Arcángel
Del 20 al 28 de septiembre.

Introducción

Uno de los espíritus angélicos que Dios, Nuestro Señor, tiene destinados para acompañarnos y asistirnos durante nuestra peregrinación en este valle de lágrimas, y para que, protegidos por su poderoso valimiento, podamos lograr algún día el descanso y los goces eternos de su gloria, es el bienaventurado Arcángel San Rafael, cuyas admirables excelencias se complace en celebrar nuestra Santa Madre Iglesia.

Sobresale entre todas el ser medicina de Dios, que es lo que significa el nombre del santo Arcángel; y si el Espíritu Santo dice que debemos honrar a los médicos, estando éste delegado por el mismo Dios para proporcionarnos, no sólo la salud del cuerpo sino particularmente la del alma [como canta la Iglesia:
Angelus nostræ médicus salútis; Adsit e cælo Ráphaël, ut omnes; 
Sanet ægrótos, dubiósque vitæ; 
Dírigat actus (El Ángel, doctor de nuestra salud, Rafael, nos ayude desde el cielo, 
para que él cure a todos los enfermos, y nos dirija contra los pasos inciertos]
de aquí podremos inferir cuán acreedor es a nuestra veneración 
por los muchos beneficios que puede dispensarnos, 
el que es el Ángel de la Piscina Probática, según el sentir de los Expositores sagrados.

No menos sobresale también en ser el Protector y Guía de los caminantes
según el magnífico testimonio que de ello nos dan las Sagradas Escrituras 
en el libro de Tobías confirmándolo igualmente la Iglesia, 
que pone estas palabras en las preces del Itinerarium Clericorum
“Et Ángelus Raphaël comitétur nobíscum in vía, ut cum pace, 
salúte et gaudio revertamur ad propria” (el Ángel Rafael nos acompañe en el camino, 
para que podamos volver a nuestra casa en paz, salud y alegría)

Como sería muy largo enumerar todas las excelencias del Santo Arcángel, 
diremos tan sólo que debemos 
implorar su poderoso auxilio al tratar de la elección de estado, 
en que tan difícil es proceder con el debido acierto,  
y en todo género de peligro o tribulación en que podamos encontrarnos; 
teniendo presente que nunca nos faltará su ayuda 
y que su intercesión es eficaz para alcanzar del Señor las gracias 
y dones que más nos convengan, 
como repetidamente lo demuestra la familia de Tobías 
y los grandes favores que diariamente derrama sobre sus verdaderos devotos.
 
 
 
NOVENA A SAN RAFAEL
20 al 28 de septiembre

A los fieles que en cualquier tiempo hicieren una novena en honor al Arcángel San Rafael, se conceden siete años de indulgencia una vez cada día y plenaria al final con las condiciones acostumbradas.

Esquema para todos los días

1. Por la señal + ..
2. Señor mío Jesucristo …
3. Oración preparatoria.
4. Consideración y oración propia de cada día.
5. Padre nuestro, Ave María y Gloria.
6. Oración final para todos los días.
7. Oración a la Santísima Virgen.

POR LA SEÑAL + …
SEÑOR MÍO JESUCRISTO …

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
¡Glorioso arcángel San Rafael, príncipe de la gloria, antorcha brillantísima de las Siete más elevadas que asisten ante el trono divino!
Yo te suplico para que me asistas con tu poderosa intercesión para alcanzar lo que deseo por medio de esta novena, si es para la gloria de Dios. Pero, si no conviene, dirige mi oración, oh Santo Arcángel, a fin de que obtenga la gracia de la salud de mi alma. Amén.

CONSIDERACIÓN PARA EL DÍA PRIMERO
“Me duxit et reduxit sanum : Él me ha llevado y traído sano”. Tobías 12, 13

Consideraremos en este día al arcángel San Rafael, ejerciendo el oficio de los ángeles en ser custodio y guía de los caminantes, como lo prueba el haberse presentado por orden de Dios en casa del anciano Tobit, para hacerse fiel compañero de su hijo Tobías en el largo viaje que iba a emprender, prometiéndolo volver sano al hogar paterno, sirviendo como el guía más cuidadoso y custodio más vigilante, entreteniéndole con una santa y amena conversión, para hacerle menos molestas las incomodas de tan largo viaje.

Pidamos al Señor, por la intercesión del glorioso Arcángel, los auxilios que necesitamos, así como la gracia especial que queremos conseguir en esta novena.

DESPUÉS DE UNA BREVE MEDITACIÓN SE DIRÁ LA SIGUIENTE ORACIÓN PARA ESTE DÍA

¡Dios y Señor de los Ángeles, a los cuales le encomendáis la guardia de las criaturas! Yo os ofrezco los merecimientos de estos Espíritus Celestiales, y en especial los del peregrino San Rafael que se manifestó como protector y guía de Tobías.
A fin de que me concedas la compañía del Santo Arcángel San Rafael en todos los caminos de esta vida y me libre de todo tipo de peligros, especialmente apartándome de toda ocasión de ofenderte. Amén.

Rezamos un Padre nuestro, Ave María y Gloria.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh príncipe de la gloria, y poderosísimo Arcángel San Rafael! Bendigo al Señor que te creó, y me alegro de las grandiosidades con que te adornó. Especialmente en la de ser:
-guía de caminantes,
-dispensador de bienes,
-sabio consejero,
-vencedor del demonio asmodeo,
-abogado de los santos matrimonios,
-consuelo de los afligidos,
-salvador en los peligros,
-salud de los enfermos,
-amparo de los pobres necesitados
-y celador de la honra de Dios.

Remedia todas nuestras necesidades como hiciste con la familia de Tobías. Concédenos tu protección en todos los instantes de mi vida para que pueda vencer las pasiones que me dominan, conservar la pureza en todas mis acciones y palabras, y tener por último la alegría de ser llevado de tu mano a los gozos eternos de la gloria, en el Cielo. Amén.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
¡Oh purísima Virgen María, Madre de Dios y Reina de todos los Ángeles!
Humildemente postrado ante tus pies, y considero mis pocos méritos, e interpongo los del glorioso Arcángel San Rafael, a fin de que te dignes obtenerme de tu Benditísimo Hijo Jesús, que me conceda su divina gracia para no ofenderle jamás. Y también el favor especial que solicito por medio de esta novena.

También pido el remedio de todas las necesidades de nuestra Santa Madre Iglesia, la de nuestra España, la conversión de todos los infieles, herejes y pecadores; el alivio y descanso de las almas del Purgatorio; a fin de que logremos algún día asociarnos a los Coros Angélicos de la Jerusalén Celestial, para alabar eternamente la Majestad de Dios Uno y Trino, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

El mismo orden se observará en los demás días, variando solamente la consideración y oración propias de cada día.

CONSIDERACIÓN PARA EL SEGUNDO DÍA
“Pecuniam a Gabelo, ipse recepit: el cobró el dinero de Gabelo”. Tobías 12, 13.

Consideraremos en este día al glorioso San Rafael ejerciendo el ministerio de los arcángeles, que son mensajeros de Dios en todo lo que corresponde a su gloria y provecho de las criaturas, como lo hizo con la familia de Tobías. Encargándose en verificar el cobro de la deuda de Gabelo y demás asuntos que le fueron encomendados.

Meditemos también nosotros si en todas nuestras obras buscamos primeramente la gloria de Dios y procuramos ser útiles a nuestros prójimos. Y si por desgracia, no fuese así, pidamos por la mediación del Santo Arcángel los auxilios necesarios para conseguirlo, y para obtener el favor especial que deseamos en esta novena.

ORACIÓN PARA EL SEGUNDO DÍA
¡Dios y Señor de los Arcángeles, a quienes les encomendáis tus importantes misiones! Yo te ofrezco sus merecimientos, y en especial del muy noble San Rafael, que tan atento y servicial se manifestó con Tobías, a fin de conseguir por su mediación ser rápido y resuelto en servirte, como también a mi prójimo, para disfrutar eternamente de los bienes celestiales. Amén.

CONSIDERACIÓN PARA EL DÍA TERCERO

Uxórem ipse me haberes fecit: él me ha proporcionado una esposa. Tobías 12, 3

Consideraremos en este día a nuestro arcángel San Rafael, desempeñando el oficio de los principiados, en iluminar e instruir a los hombres y cuidar de la salud de las almas. En cuyo concepto asistió a Tobías, indicándole la voluntad del Señor para la elección de esposa e instruyéndole acerca de la rectitud y pureza con que debía conducirse para alcanzar la santificación de su nuevo estado.

Reflexionemos ahora si hacemos cuanto está de nuestra parte para conocer las obligaciones del estado en que Dios nos ha puesto y si cuidamos de la salud de nuestra alma, alentando al mismo tiempo a los demás con el buen ejemplo en acciones y palabras. Y si así no lo hiciéramos, pidamos al santo arcángel nos alcance del Señor las gracias necesarias para cumplir nuestros deberes y el favor especial que deseamos en esta novena.

ORACIÓN DEL DÍA TERCERO

¡Dios y Señor de los principados, que tienen a su cargo iluminar e instruir a otros Espíritus para que cuiden de nuestra salud!
Yo te ofrezco los merecimientos de estos celosísimos espíritus, y en especial del glorioso San Rafael, que como ministro de tus piedades, instruyó al joven Tobías para que procediese con acierto en la elección del estado, a fin de que me alcance  las indicaciones necesarias para cumplir las obligaciones de mi estado, y puedo llegar algún día a disfrutar del máxima dicha, que es la vida eterna contigo en el Cielo. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

CONSIDERACIÓN PARA EL DÍA CUARTO
“Dæmónium ab ea iose compescuit : El apartó de ella el demonio” Tobías 12,3

Consideraremos en este día al valiente San Rafael, tomando a su cargo el empleo de las Potestades para refrenar el poder de los demonios, como lo hizo según los mandatos del Señor, arrojando al demonio asmodeo de la casa Ragüel. A quien persiguió obstinadamente y obligándole a retirarse a los desiertos del Egipto superior, donde quedó sujeto con lo cual pudo la familia de Sara disfrutar una dulce paz y un gran consuelo.

Recurramos nosotros también a él, en aquellos momentos en que más atribulados nos veamos por las tentaciones de nuestro cruel enemigo, a fin de que nos obtenga del Señor, la fortaleza necesaria para vencerlas y además la gracia particular que esperamos en esta novena.

ORACIÓN PARA EL CUARTO DÍA

¡Dios y Señor de las Potestades, a quienes disteis especial poder contra los demonios! Yo te ofrezco los merecimientos de estos soberanos Espíritus, y en particular, los del arcángel San Rafael. Dotado por Ti de irresistible fuerza contra el enemigo de la castidad para que defendiese a Tobías y a Sara de sus continuas asechanzas.

Concédeme, Señor, la virtud necesaria para conservar el preciosísimo don de la pureza, y rechazar los ataques del enemigo , a fin de que poder algún ceñir la corona del triunfo que habéis prometido a los que valerosamente pelearon. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

CONSIDERACIÓN PARA EL QUINTO DÍA

Gáudium paréntibus Rius fecit : Causó alegría a sus padres. Tobías 12, 3

Consideraremos en este día al piadosísimo Arcángel San Rafael, unido al coro de las celestiales Virtudes, haciendo milagros y prodigios para manifestar el soberano poder de Dios, como lo verificó en las familias de Tobías y Sara, a las que llenó de extraordinario gozo con la maravilla de dar vista al anciano Tobías, y defender a Sara de las calumnias de su criada con la feliz sucesión en el matrimonio.

Examinemos en este breve rato nuestro interior, y veamos si nuestras palabras convienen con nuestras obras para hacer prodigios de virtud. Y si así no fuera, pidamos al Señor por mediación del Santo Arcángel las gracias necesarias para ser cada día más y más caritativos con nuestro prójimo y para conseguir lo que deseamos en esta novena.

ORACIÓN PARA EL QUINTO DÍA.

¡Señor y Dios de las Virtudes, a quienes encomendáis los efectos admirables de vuestro poder! Yo te ofrezco los merecimientos de estos prodigiosos Espíritus y los del Arcángel San Rafael, por cuya mano obrasteis grandes maravillas con vuestro sirvo Tobías y Sara.

Te suplico me concedas luz para conocerte y firmeza en el cumplimiento de tus santos mandamientos, para que algún día pueda merecer las recompensas eternas. Amén.

CONSIDERACIÓN PARA EL DÍA SEXTO

Me ipsum a devoratióne piscis erípuit : Me libró que me tragase el pez. Tobías 12, 13

Consideraremos en este día a nuestro celosísimo arcángel San Rafael adornado como las Dominaciones con el cargo de ser ministro de la providencia divina, sometiéndose a servir de auxilio y de sacar a salvo de los peligros a las criaturas, como aconteció con Tobías, cuando estuvo a punto de ser devorado por un monstruoso pez.

Veamos ahora si procuramos prepararnos convenientemente en el curso de nuestra vida para defendernos de los incansables enemigos, que por todas partes asedian nuestra alma; y de no haberlo hecho así, pidamos al Señor por la intercesión del Santo Arcángel San Rafael, la luz necesaria para caminar con seguridad por el borrascoso mar de este mundo, y el favor que nos proponemos obtener en esta Novena.

ORACIÓN PARA EL DÍA SEXTO
¡Dios y Señor de las Dominaciones, que presiden los espíritus inferiores! Yo te ofrezco los merecimientos de estas celestiales criaturas, y en especial los de vuestro Santo Arcángel San Rafael, que libertó prodigiosamente a Tobías de un cetáceo. Haced Señor, que no me vea desamparado en los peligros del mundo, y pueda recorrer con entera claridad el camino de la perfección, a fin de conseguir el descanso eterno. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

CONSIDERACIÓN PARA EL DÍA SÉPTIMO

Te quoque videre fecit lumen cœli : A ti te a hecho ver la luz del cielo. Tobías 12, 3.

Consideramos en este día a nuestro obsequioso arcángel San Rafael hecho Trono de la Majestad del Señor, proporcionando la mayor quietud y descanso a la familia de Tobías con su especial asistencia que manifestó palpablemente aplicando a los ojos del padre, para que viese la luz del cielo, con las entrañas del pez que quiso devorar al hijo.

Paremos ahora la atención considerando si estamos sumergidos en las sombras de la muerte por el pecado, que es la enfermedad del alma, y busquemos con toda diligencia la medicina espiritual, que el Señor está pronto a concedernos por la intención de este celestial médico. Y también la gracia particular que deseamos obtener en esta novena.

ORACIÓN PARA EL SÉPTIMO DÍA

¡Dios y Señor de los Tronos sobre los cuales descansas! Yo te ofrezco los merecimientos de estos privilegiados espíritus, y en especial del arcángel San Rafael, que tanto gozo proporcionó a la familia de Tobías.

Concédeme Señor, la gracia de poseerte y que purificando continuamente mi alma con lágrimas de penitencia, merezca la dicha inefable de tener algún asiento entre tus escogidos. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

CONSIDERACIÓN PARA EL OCTAVO DÍA
Et bonis ómnibus per eum repleti sumus : y por su medio estamos llenos de bienes. Tobías XII, 3.

Consideraremos en este día a nuestro armado arcángel San Rafael adornado con la sabiduría que es propia de los Querubines, como la acreditó en casa de sus amigos, Tobit y Tobías. Revelándoles los admirables designios del Señor para vivificar su fe, alentar su esperanza y socorrerles, según el orden de la caridad, en todo lo que necesitaban.

ORACIÓN PARA EL OCTAVO DÍA

¡Dios y Señor de los Querubines, a quienes has adornado de perfecta sabiduría! Yo te ofrezco los merecimientos de estos doctos espíritus, y de nuestro arcángel San Rafael, que tan magníficos bienes y provechosas instrucciones dió a la familia de Tobías.

Y te suplico por su intercesión las virtudes necesarias para recibir dignamente el Pan de los Ángeles, que me colme de bienes durante la vida y me conforte en la última hora para ir a gozar de los eternos. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

CONSIDERACIÓN DEL NOVENO DÍA
Benedícite Deum et narrate Omnia mirabilia eius : Benedecid a Dios y contad todas sus maravillas. Tobías 12, 20

Consideraremos en este día al brillantísimo Arcángel San Rafael, encendido en el amor de los Serafines y trasladando este divino fuego a los corazones de la agradecida familia de Tobías. Que no solamente quiso partir por mitad sus bienes con su generoso protector, sino también manifestarse siempre dispuesto a servir a la Majestad Divina, en justo reconocimiento de tantos beneficios recibidos.

Meditemos ahora con la mayor atención si hemos procurado merecer tan señalados favores, y en vista de nuestra negligencia procuremos enmendarnos para en adelante, pidiendo al Señor, por la protección del Santo Ángel nos conceda la perseverancia en la virtud. Y además el favor especial que venimos suplicando en esta novena.

ORACIÓN PARA EL NOVENO DÍA

¡Dios y Señor de los Serafines, que continuamente te aman con todo el abrasado ardor que son capaces! Yo te ofrezco los merecimientos de estos muy ardientes Espíritus, y e en especial del arcángel San Rafael, que lleno del fuego de vuestro amor, supo inflamar el corazón de Tobías.

Haz Señor que yo cumpla siempre los buenos propósitos que haga, abrasando mi corazón con el fuego de un perpetuo agradecimiento a Tus inmensos beneficios y que nunca me falte la asistencia de tu santo arcángel San Rafael. Especialmente en la hora de mi muerte para tener la dicha de que mi alma sea introducida en la Patria Celestial. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

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