6 de marzo de 2019

Acerca de los pensamientos negativos

San Antonio y San Pablo ermitaño

En los Apotegmas o Dichos de los Padres del desierto se lee la siguiente anécdota: Un hermano fue a visitar a abad Poimón, pues deseaba confiarle sus pensamientos, pero no se animó a abrirle su corazón, a pesar de que lo intentó muchas veces. Le advirtió el anciano, y le insistió que hablase, y el hermano le dijo que lo atormentaba una tentación muy fuerte de blasfemar

El anciano le respondió: No te turbes por este pensamiento. Los combates carnales nos llegan muchas veces por culpa de nuestra negligencia, pero este pensamiento no procede de la negligencia, sino que es una sugerencia de la serpiente. 

Cuando llega el pensamiento, levántate, ora y haz la señal de la cruz, diciéndote a ti mismo como si te dirigieras al enemigo: "¡Sea el anatema para ti y tu tentación! Caiga tu blasfemia sobre ti, Satanás, pues yo creo firmemente que Dios es providente con todos: ¡Este pensamiento no viene de mí­ mismo, sino de tu mala voluntad!" (14). Las palabras empleadas nos recuerdan la oración que acompaña ala Cruz de San Benito, las cuales, con la señal de la cruz, se confirman como el arma más eficaz para mantener apartado al demonio y sus tentaciones.


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Tags: T.O.C. ; pensamientos blasfemos; pensamientos malos; católico; cristiano; obsesión; pensamientos recurrentes
(14) X 63 (n° 667), en: REGNAULT, L.: Les Sentences des Péres du désert. Troisiéme recueil ... Solesmes, 1976, p. 80.

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